Usar un foam roller para pilates es la mejor manera de ganar equilibrio, flexibilidad y prevenir lesiones, además tu cuerpo lo notará desde el primer uso.
Por eso mismo, aquí hemos hecho el trabajo ayudándote a elegir y comprar el mejor rulo de pilates para ti.
Nuestra Selección de Rodillos y Foam Roller de Pilates
Rulo de pilates ultra ligero de alta densidad
Roller de pilates para masaje muscular ProsourceFit
Cilindro de pilates de EPP unycos
Cilindro de espuma para pilates de EVA
Foam roller para pilates de alta densidad
Rodillo de espuma para pilates de 90 cm
Tabla Comparativa con los Mejores Cilindros para Pilates
| Característica | Unycos | Navaris | Yes4All |
|---|---|---|---|
| Imagen |  |  |  |
| Valoración de Usuarios | ⭐⭐⭐⭐☆ (4.4) | ⭐⭐⭐⭐☆ (4.3) | ⭐⭐⭐⭐⭐ (4.5) |
| Dimensiones | 89,9 x 15 x 15 cm | 90×15 cm | Dimensiones a elegir |
| Material | EPP | EVA | EPP |
| Superficie | Lisa | Texturizada | Lisa |
| Nuestra Valoración | 8.7 | 9.5 | 8.5 |
| Precio | Ver en Amazon | Ver en Amazon | Ver en Amazon |
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Beneficios de Usar un Foam Roller en Pilates
Te cuento, si aún no has probado un foam roller en tus rutinas de pilates, te estás perdiendo de algo bueno.
Es una de esas herramientas que, una vez que la usas, te preguntas cómo hacías sin ella. Aquí van algunas ventajas:
- Mejora tu equilibrio y estabilidad: En pilates, el equilibrio lo es todo, y un foam roller te reta de una manera increíble. Al hacer ejercicios sobre el rodillo, tienes que activar tu core constantemente para mantenerte estable. Sin darte cuenta, estás fortaleciendo tu estabilidad y llevándola a otro nivel.
- Alivia tensiones musculares: Después de una buena sesión de pilates, es normal sentir los músculos un poco tensos. Ahí es donde el foam roller se convierte en tu mejor aliado. Puedes usarlo para masajear esas áreas que se sienten cargadas y liberar la tensión. Es como un mini masaje que puedes darte en casa.
- Aumenta la flexibilidad: Uno de los grandes objetivos en pilates es mejorar la flexibilidad, y el foam roller es perfecto para esto. Usarlo para estirar después de la sesión te ayuda a alargar los músculos un poco más y soltar esas zonas que se resisten.
- Mejora la postura: El pilates ya es excelente para la postura, pero con un foam roller puedes trabajar aún más en alinear tu cuerpo. Al rodar, te vuelves más consciente de cómo estás sentado o parado, y eso se traduce en una postura más correcta durante el resto del día.
- Previene lesiones: Al usar el foam roller regularmente, mantienes tus músculos flexibles y sueltos, lo que ayuda a prevenir esas lesiones que pueden ocurrir cuando los músculos están demasiado tensos o rígidos.
Vamos, que el foam roller es un complemento genial para cualquier rutina de pilates. No solo te ayuda a mejorar tus resultados, sino que también te hace sentir mejor y más relajado. ¡Totalmente recomendable!
Consejos para Elegir el Mejor Foam Roller para Pilates
Mira, elegir el foam roller adecuado para pilates no es ciencia espacial, pero hay algunas cosas en las que vale la pena fijarse para no acabar con uno que termine más en el armario que en tu rutina.
Te cuento en qué deberías fijarte:
1️⃣ Densidad: ¿Suave o Firme?
Este es un punto clave.
Si eres nuevo en pilates o prefieres algo más amable con tus músculos, ve por un rodillo de densidad media. Es cómodo, no te machaca, y hace su trabajo.
Pero si ya llevas tiempo en esto y buscas algo más profundo, uno firme es lo tuyo. Eso sí, prepárate para sentir esos músculos de verdad.
2️⃣ Tamaño: Largo o Corto
El tamaño importa, sobre todo si planeas usarlo para más que solo pilates.
Un rodillo largo, de unos 90 cm, es perfecto si quieres usarlo en la espalda completa o para ejercicios de cuerpo entero.
Pero si necesitas algo más manejable, un rodillo corto es ideal para trabajar zonas específicas como las piernas o los glúteos.
3️⃣ Superficie: Lisa o Texturizada
Aquí va por gustos. Los rodillos lisos son geniales para un masaje uniforme y suave, sin sorpresas.
Si prefieres un poco más de intensidad y quieres trabajar nudos musculares, los texturizados son como un masaje profundo, pero en versión DIY. Solo asegúrate de estar listo para lo que viene.
4️⃣ Material: Durabilidad ante todo
La mayoría de los rodillos para pilates están hechos de espuma EVA o EPP. La EVA es más duradera y resistente, ideal si piensas usarlo a menudo.
La EPP, en cambio, es más ligera y suave, así que puede ser más cómoda si no quieres algo demasiado firme. Piensa en cuánto lo vas a usar y elige en consecuencia.
5️⃣ Portabilidad: ¿Te lo llevas o se queda en casa?
Si tu idea es llevarlo al estudio de pilates o incluso de viaje, el peso y el tamaño son clave. Busca uno que no sea un trasto y que puedas meter fácilmente en una bolsa de deporte.
Si solo lo usas en casa, uno más robusto y grande puede ser lo que necesitas.
En resumen, el mejor foam roller para ti depende de lo que buscas y cómo lo vas a usar.
Piensa en estos detalles y te aseguro que encontrarás el rodillo perfecto para llevar tu práctica de pilates al siguiente nivel.
Ejercicios Específicos con Foam Roller en Pilates
El foam roller puede añadir un toque único a tu rutina de Pilates, ayudando a mejorar la estabilidad, el equilibrio y la fuerza del core. Aquí te dejo algunos ejercicios que puedes probar, tanto si eres principiante como si ya tienes experiencia:
El Puente con Rodillo
Coloca el foam roller bajo tus pies mientras te tumbas boca arriba con las rodillas dobladas. Levanta lentamente las caderas hacia el techo, apretando los glúteos.
Esto no solo trabaja el core, sino que añade un desafío extra de estabilidad, ya que el rodillo hace que sea más difícil mantener el equilibrio.
Plancha con Rodillo
Apoya los antebrazos sobre el foam roller en posición de plancha. Mantén el cuerpo recto mientras intentas estabilizarte.
Este movimiento es genial para trabajar todo el core, incluyendo los abdominales, oblicuos y la parte baja de la espalda. ¡No te sorprendas si sientes que tiembla un poco al principio, es normal!
Estiramiento de Columna con Rodillo
Siéntate sobre el foam roller con las piernas extendidas frente a ti. Coloca las manos en el suelo para mantener el equilibrio.
A medida que te inclinas hacia adelante, rueda suavemente el rodillo bajo tus muslos, estirando la columna y relajando los músculos de la espalda. Es perfecto para soltar tensiones y mejorar la flexibilidad.
Torsión Espinal con Rodillo
Colócate en posición sentada, con el rodillo colocado en la base de la columna.
Gira lentamente el tronco hacia un lado, manteniendo las manos en el suelo para estabilizarte. Este ejercicio te ayudará a estirar los oblicuos y la espalda mientras trabajas la movilidad espinal.
Estos ejercicios no solo te ayudan a fortalecer el core y mejorar el equilibrio, sino que añaden una capa extra de desafío a tu rutina de Pilates. ¡Pruébalos y verás cómo transforman tu entrenamiento!